Elementos ergonómicos.
Las empresas buscan elementos que mejoren la salud y posición corporal de los trabajadores, como escritorios regulables a distintas alturas que permitan a los empleados trabajar de pie o sentados.
Integración de la tecnología.
Fusión de mobiliario y tecnología, con escritorios que dispongan de zonas de carga automática, puestos interconectados, accesos informáticos integrados o pantallas incrustadas en las superficies, entre otras soluciones.
Introducción de plantas y ventanas.
Los espacios de trabajo con vegetación y luz natural generan una mejora de la productividad y la creatividad del 6% y del 15%. Espacios compartidos. Sustitución de los cubículos por zonas diáfanas que favorezcan el trabajo colaborativo entre los distintos empleados.
Mobiliario adaptable.
Se trata de uno de los gastos más cuantiosos en el diseño y adecuación de interiores y, por ello, las empresas buscan productos versátiles, que se puedan adaptar en cada momento a las distintas necesidades de los empleados.